sábado, 19 de noviembre de 2011

Necesitamos cambiar. Por Samael Aun Weor.


Para cambiar es necesario saber, para saber hay que aprender y para aprender hay que hacer grandes sacrificios.




Realmente el individuo sólo aprecia aquello que le ha costado sacrificio, el cambio radical sin sacrificios resulta absurdo, todo cambio radical requiere sacrificio. Esa es la ley: todo cuesta nada se nos da regalado, cada cual sólo puede lograr el tanto que ha dado por ello.

No existe otro camino para lograr el cambio radical, el Sacrificio Consciente es el único camino.

¿Es acaso poco sacrificar la lujuria? ¿El orgullo? ¿La pereza? ¿La gula? ¿La envidia? ¿La ira? ¿La codicia? etc.

Sólo por el camino del sacrificio logramos el cambio radical, la historia se repite y el ego siempre retorna para repetir sus mismos errores, y su misma historia, todo se repite con la exactitud de un buen reloj y sólo es posible cambiar este orden de cosas creando nuevas causas.

Si realmente queremos nuevas causas necesitamos urgentemente supremos sacrificios. Sólo así logramos el cambio radical, sólo así podemos cambiar este orden de cosas para salir del círculo vicioso en que fatalmente estamos metidos.

La ley del retorno y recurrencia es el gran secreto. Quien llega a conocer este secreto abre en su conciencia ciertas puertas íntimas.

Con el cambio interno podemos utilizar este conocimiento para nuestros propios fines. Realmente este secreto sólo puede ser útil para aquellos que se resuelvan a cambiar radicalmente, desgraciado el hombre que se conforma con el estado conscientivo en que vive.

Cambiar es lo mejor; Empero todo cambio radical absoluto cuesta muy caro. El cambio radical se paga con la propia vida. Debe morir el querido ego, el yo, el mi mismo, a fin de que nazca el SER en nosotros.

Sólo el SER puede hacer. Sólo el SER tiene suficiente poder íntimo como para cambiar realmente este orden de cosas en que vivimos actualmente.

La ilusión del Animal Intelectual es creer que puede hacer de nosotros dentro del círculo vicioso del tiempo, todo se repite con la exactitud de un buen reloj.

Quien conoce el gran secreto (las leyes de retorno y recurrencia), debe utilizarlo sabiamente, de otra manera se volverá contra sí mismo y rodará al abismo de la fatalidad inevitablemente.

Aquél que llega a conocer las leyes de retorno y recurrencia sabe que todo retorna y va y viene, y que los acontecimientos se repiten con la exactitud de un cronómetro dentro del círculo del tiempo.

Quien ya conoce el gran secreto tiene muy pocas vidas por delante; las posibilidades también se agotan y la ley de la Recurrencia tiene un límite.

Aquél que conozca el gran secreto debe aprovechar el tiempo porque las leyes de la recurrencia y retorno tocan a su fin. Infeliz aquél que no se sepa aprovechar el gran secreto.

Aquél que conozca el gran secreto debe saber que el retorno incesante a este valle de lágrimas tiene también un final que puede resultar catastrófico.

Los perdidos son aquellos que descienden por las puertas de la recurrencia en espiras cada vez más y más bajas, esos degenerados al fin dejan de nacer y son remplazados por otros que necesitan venir al mundo.

Muchas gentes quieren una didáctica especial para la disolución del querido yo. ¿Existe acaso mejor didáctica que la de la misma vida?

En la convivencia con el prójimo nos podemos auto descubrir. En relación con toda la gente nuestros defectos escondidos saltan fuera, afloran espontáneamente y entonces podemos verlos si queremos verlos.

CAPITULO XXVIII

EL CAMBIO RADICAL EL CRISTO SOCIAL.

EL AMOR PROPIO. POR SAMAEL AUN WEOR






El yo en su soberbia quiere que todo coincida con sus teorías y supuestos mentales, el yo quiere que todos sus caprichos se cumplan y que el cosmos en su totalidad se someta a sus experimentos de laboratorio.

El ego aborrece mortalmente a todo aquél que le hiera el amor propio.

El ego adora sus teorías y preconceptos.

Muchas veces aborrecemos a alguien sin motivo alguno; ¿Porqué?, Sencillamente os lo diré querido lector, porque ese alguien personifica algunos errores que nosotros cargamos bien escondidos, y no nos puede gustar que otro los exhiba, realmente los errores que a otros endilgamos los llevamos nosotros muy adentro.

Nadie es perfecto en este mundo, todos nosotros estamos cortados con la misma tijera, cada uno de nosotros es un mal caracol entre el seno de la Gran Realidad.

Quien no tiene un defecto en determinada dirección, lo tiene en otra dirección, algunos no codician dinero pero codician amores, fama, honores, cariño, etc., otros no adulteran con la mujer ajena pero gozan adulterando doctrinas, mezclando credos en nombre de la fraternidad universal.

Algunos no celan la mujer propia, pero celan amistades, credos, sectas, cosas, etc., etc., etc., así somos los seres humanos, cortaditos siempre con la misma tijera.

No hay ser humano que no se adore a sí mismo, nosotros hemos escuchado a individuos que gozan horas y horas enteras hablando de sí mismos, de sus maravillas, de su talento, de sus virtudes, etc., etc., etc.

El ego se quiere tanto a sí mismo, que llega a envidiar el bien ajeno, las mujeres se engalanan con muchas cosas en parte por vanidad femenina y en parte por despertar la envidia de las demás mujeres, todas envidian a todas, todas envidian el vestido ajeno, el bonito collar, la hermosa pulsera, etc., todas se adoran a sí mismas y no quieren verse por debajo de las demás, son narcisistas cien por cien.

Algunos seudo esoteristas o seudo ocultistas, o hermanos de muchas sectas se adoran tanto a sí mismos, que han llegado a creerse pozos de humildad y santidad, se sienten orgullosos de su propia humildad; son terriblemente orgullosos.

No hay hermanito o hermanita seudo ocultista, espiritualista, o seudo Esoterista que en el fondo no presuma de santidad, esplendor y belleza espiritual.

Ningún hermanito o hermanita espiritualista se cree malo o perverso, todos presumen de santos y perfectos, aún cuando realmente sean no solamente malos, sino además perversos.

El querido ego (yo), se adora demasiado a sí mismo y presume aun cuando no lo diga, de bueno y perfecto.



EL CRISTO SOCIAL. CAPITULO XXI

EL AMOR PROPIO

jueves, 10 de noviembre de 2011

EL DEBER PARLOK DEL SER. POR SAMAEL AUN WEOR








“Que ninguno de nosotros se crea
perfecto, porque perfecto sólo es el
Padre que está en los Cielos. Nosotros
todos, empezando por mí que
soy el que está dictando esta cátedra,
aquí, ante ustedes, me considero
(y nos debemos considerar) imperfecto.
Es lamentable que en el
Movimiento Gnóstico todavía hayan
mitómanos, personas que se sientan
«sublimes», jerárquicas. Yo, como
Presidente Fundador de este gran
Movimiento, jamás me sentiría perfecto,
porque estoy plenamente convencido
de que sólo él, el Señor, el
Padre, es perfecto. Más en el Movimiento
Gnóstico se ven a veces incongruencias
que asombran: personas
llenas de errores que se creen
sapientes, personas que se sienten
muy santas, cuando sus manos están
llenas de carbón; personas que
se sienten muy elevadas
jerárquicamente, cuando en realidad
de verdad ni siquiera han empezado
a recorrer la senda vertical revolucionaria.”
“Tenemos que situarnos en el plano
de las más crudas realidades, en
modo alguno he venido aquí con el
propósito de ser pesimista, tampoco
me propongo llenar el corazón
de ustedes con pesimismo, solamente
he querido poner sobre el tapete
de las realidades, el estado psicológico
en que todos y cada uno de nosotros
se encuentra. En tanto no
hayamos eliminado de nuestro interior
todos esos Yoes-Defectos que
cargamos, nuestra Conciencia estará
profundamente dormida, moriremos
sin saber a qué hora, naceremos
sin saber cómo ni por qué, continuaremos
en el «más allá» como sonámbulos,
como fantasmas. Así ha sido
nuestra vida y así será en tanto no
eliminemos de nuestro interior los
Yoes-Defectos.”
“Empero tengo que decirles a ustedes
que no todo, como se cree, es
mera intelectualización. No quiero
decir que la intelección iluminada no
sirva; lo que quiero es aclarar que
si el agua no hierve a cien grados,
no se disuelve lo que se debe disolver
y no se cocina lo que hay que
cocinar. Así también, similarmente,
afirmo y en forma enfática que si
nosotros no pasamos por fuertes
crisis emocionales, intencionales,
conscientes, no eliminamos lo que
necesitamos eliminar y no cristalizamos
en sí mismos lo que necesitamos
cristalizar. No es todo, pues,
mero intelecto; en éste trabajo solamente
es posible avanzar a base de
trabajos conscientes y padecimientos
voluntarios.”
“No todo es intelecto: necesitamos
pasar por grandes crisis emocionales;
no todo es intelecto: el cerebro
emocional debe valorizar el
trabajo psicológico que nos conduce
a la transformación de fondo. La
emoción debe trabajar más que el
intelecto, la emoción debe hacerse
activa en nosotros; así, por el camino
de las emociones autenticas, llegaremos
nosotros al despertar de la
Conciencia.”
“En verdad que yo sólo uso el
intelecto cuando estoy hablando con
ustedes, cuando tengo que dirigirme
a la humanidad, al mundo; en
mi vida privada sólo existe el sentimiento,
el amor, la Conciencia, la
música, la belleza, y eso es todo.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

CONFERENCIA: LA FIESTA DE LOS MUERTOS. POR SAMAEL AUN WEOR







LA FIESTA DE LOS MUERTOS

Conferencia pronunciada por el V.M. Samael Aun Weor con motivo del Día de los Difuntos.



Ha llegado, pues, una fiesta anual y para nosotros, pues, y para todo el mundo, bastante importante, y es claro que no podemos pasar tal fecha sin hablar de ella. Me refiero en forma clara a "La Fiesta de los Muertos"; mañana ya la tenemos y hay necesidad, pues, de que expliquemos algo sobre los misterios de la vida y de la muerte. Ante todo, mis caros hermanos, ustedes ya saben muy bien que el camino es bastante difícil; JESUS EL CRISTO nos habló del camino secreto diciendo: "ANGOSTA ES LA PUERTA Y ESTRECHO EL CAMINO QUE CONDUCE HASTA LA LUZ Y MUY POCOS SON LOS QUE LO HALLAN.....".

Hermes Trismegisto, el tres veces grande Dios Ibis de Toth, viva encarnación del Dios OSIRIS, nos legó la ciencia maravillosa de la Alquimia. En la Edad Media, tal ciencia hermética; pasó desde el mundo árabe, hasta las tierras de Europa, y entonces, por doquiera, se despertó el entusiasmo por el arte hermético. En esa doctrina de Hermes están contenidas, tanto en esencia como en potencia, las claves máximas del conocimiento puro, que nos permiten recorrer el Angosto Camino del cual nos hablara JESHUA BEN PANDIRA - JESÚS EL CRISTO.

Bien sabemos que el Gran Kabir, en su pasada existencia antes del cumplimiento de la misión que tuvo en la Tierra Santa, fue JOSUE, hijo de NUN. Indubitablemente, muchos son los llamados, y pocos los escogidos, ciertamente, se pueden contar con los dedos de la mano aquellos que tengan continuidad de propósitos como para llegar hasta la meta. Afortunadamente, tenemos el cuerpo de doctrina, los principios, los fundamentos, que debidamente estudiados y vivenciados, nos permiten, de hecho, y por derecho propio, recorrer la senda del Filo de la Navaja.

Aquellos que nos trajeron la doctrina, siempre fueron grandes AVATARAS, cristalizaciones logoicas, pues no es posible concebir a un Mensajero que venga de lo alto, sino como una emanación o cristalización o manifestación del Logos en nuestro mundo. Teniendo, pues, las bases, es necesario trabajar.... sólo así es posible llegar a la liberación final. Indubitablemente, mis caros hermanos, la especie humana está sometida a la "Ley del Eterno Retorno". Ya lo hemos repetido muchas veces, de que cada ciclo de manifestación, cada ciclo de existencias, está formado por 108 vidas; se nos asignan 108 existencias; si en ellas no nos autorrealizamos, es obvio que quedamos sometidos, entonces, a esa otra ley, citada por el gran Avatara Krishna del Indostán, quien vivió hace unos mil años antes de JESUS; me refiero, pues, a la ley de la transmigración de las almas o mentepsicosis de PITAGORAS: quienes no se autorrealizan durante las 108 existencias, indiscutiblemente deberán involucionar dentro del reino mineral sumergido, hasta llegar a la novena esfera....allí se vuelven polvareda cósmica, es decir, pasan por la Muerte Segunda, de la cual nos hablara con tanta sabiduría el Gran Kabir JESUS.

Es, pues, la muerte segunda, es decir, después de la muerte de todos los elementos inhumanos que llevamos dentro, la esencia, el alma o principio inmortal se escapa, sale a la superficie, a la luz del sol, para recomenzar la jornada para iniciar una nueva evolución, que ha de comenzar indudablemente desde la piedra; que ha de continuar en el vegetal, y proseguir más tarde en el estado animal, hasta reconquistar completamente el estado humanoide que otrora se perdiera.

Al regresar otra vez al estado éste de humanos o humanoides, se nos asignan nuevamente 108 existencias; si nos autorrealizamos en el nuevo ciclo de vidas, magnífico; si fallamos ..... es obvio que el proceso se seguirá repitiendo, y así mis caros hermanos, así nos toca a nosotros todos, autorrealizarnos, o seguir vagando por el valle del SAMSARA, METIDOS EN ESTA GRAN RUEDA FATAL QUE SIEMPRE GIRA 3000 VECES. Es obvio que después de la vuelta última, las oportunidades se cierran, y quienes no hayan logrado la autorrealización, el Adeptado, tendrán que sumergirse en el Espíritu Universal de Vida, pero sin maestría; tendrán felicidad pero sin el Adeptado, alcanzarán la dicha pero no lograrán la Autorrealización; se convertirán simplemente en elementales del Universo y eso es todo.

No hay dudas, mis caros hermanos, que las 3000 vueltas de la rueda resultan dolorosas. Quienes hemos estudiado a fondo la doctrina que se relaciona con la Autorrealización ïntima del Ser, llegamos a la conclusión lógica, de que no todos los seres humanos son capaces de autorrealizarse.

También es cierto, y de toda verdad, que no todas las mónadas o chispas Divinas, emanadas de entre el seno del Espíritu Universal de Vida, tienen interés en la Maestría. Cuando alguna chispa virginal anhela de verdad alcanzar el Adeptado, trabaja a su alma, a su esencia, y lucha por lograrlo.

En el mundo vemos a muchas personas, millones de seres humanos, que no tienen ningún interés en la Autorrealización íntima del Ser. Podría objetársenos diciendo que tales gentes no conocen la GNOSIS, el cuerpo de doctrina. Esto es válido hasta cierto punto, porque en realidad, de verdad, cuando nosotros difundimos la enseñanza por todas partes, algunos atienden el llamado; otros permanecen indiferentes, y son, desafortunadamente, la mayoría. Así pues, nosotros conocemos, sabemos cuándo es que hay inquietud, anhelo. Si alguien desea, ciertamente, alcanzar el Adeptado, TRABAJA..... cuando alguien tiene ese anhelo, indudablemente está movido desde sus fueros más íntimos; está trabajado en secreto, está en desasosiego. Pero, ¿quién lo trabaja? Su propia chispa virginal, su REAL SER, porque éste, en sí mismo, desea alcanzar la maestría; mas, repito: no todas las chispas virginales anhelan la maestría.

Al llegar el Día de los Muertos, es necesario que reflexionemos un poco: la gran ley tampoco abandona a los que no anhelan la maestría, ni a aquellos que luchan por lograrla y no la logran... el Omnimisericordioso vela por todas las criaturas y a nadie abandona. En los antiguos tiempos, se dió muy especial importancia a los misterios funerales; en Egipto se progresó mucho con los embalsamamientos, con las momificaciones; no hay duda que las momias de Egipto son maravillosas. También se logró allí, conservar cuerpos vivos, no por invernación, sino por una especie de momificación. Cuerpos que pudieron existir a través de millares de años.

Todavía en la Tierra de los Faraones, existen bajo el suelo, ya debajo de las pirámides, o en lugares reservados y secretos, cuerpos vivos de Maestros que datan de edades de 3000, 4000, 5000 y hasta 10.000 años antes de Cristo. A su tiempo, esos Maestros ingresarán en sus cuerpos físicos que duermen bajo tierra, para surgir nuevamente a la luz del sol, tal como está escrito en el Libro de los Muertos, e iniciar en el mundo una nueva era NEPTUNIANO-AMENTINA.

Yendo al fondo de esta cuestión, tanto los egipcios como tibetanos, como los aztecas y los mayas, enseñaron que es posible liberarse después de la muerte, para no regresar más a este afligido mundo. Quienes así proceden, obviamente lo hacen sin AUTORREALIZACION, empero como son pocos los que pueden autorrealizarse, es preferible siempre escaparse del valle doloroso del Samsara.

No resulta indispensable aguardar hasta la vuelta 3000 de la Rueda del Samsara. Quienes anhelen la liberación, pueden hacerlo aunque no logren el Adeptado, pues todos los seres humanos no nacieron para ADEPTOS, ni para Mahatmas, ni para LOGOS, y existe siempre una puerta de escape para los que no se sienten capaces de realizar la Gran Obra. Obviamente, si después del ciclo 3000 hemos de reingresar al seno del Espíritu Universal de Vida como simples elementales de la naturaleza, sin autorrealización ninguna; esto, claro, en el caso de que no hubiésemos trabajado realmente.

Pues, entonces, es preferible libertarnos de una vez de esa rueda fatal, así nos evitaríamos el descenso a los mundos infernales después de cada ciclo de manifestación, y los sufrimientos terribles de este valle doloroso de lágrimas. Hay, pues, dos formas de emanciparnos.... dos formas de evadirnos del Valle del Samsara; una, autorrealizados, convertidos en MAHATMAS, LOGOS, y otra, como simples elementales sin autorrealización íntima.

Cada cual, por sí mismo, debe reflexionar y escoger el camino. Al escogerlo, necesitamos ser SERIOS, porque una vez dado el paso por el Camino Secreto, no es posible regresar atrás..... por eso es que en los misterios tibetanos cuando alguien va a recibir la Iniciación, los sacerdotes hacen sonar sus trompetas formadas con huesos de muertos, a tiempo que se le advierte al neófito: "Detente, caminante, no intentes seguir por el camino que está más allá de ese umbral. Recuerda que el camino de la Iniciación está lleno de lágrimas, dolores y sufrimientos. Tú puedes ser feliz con la religión que se te ha enseñado, y vivir en los paraísos de la naturaleza, en las tierras de los DEVAS, de los Dioses Santos, etc. ¿Por qué insistes en meterte por el Camino Secreto?" Si el neófito, a pesar de todo, dice: "Nada puede detenerme, yo recorreré la senda del Filo de la Navaja, yo voy por el sendero de la autorrealización íntima, nada podrá desviarme....." obviamente recibirá la iniciación, mas si flaqueare, entonces tendrá forzosamente que buscar la emancipación común por el entendimiento, aquel tipo de liberación sin autorrealización. No podrá ser un sol, pero se contentará con ser una estrella.

El camino de la emancipación por la comprensión, no nos convierte en dioses; únicamente permite que nos escapemos como Elementales, para vivir entre el océano del Espíritu Universal de Vida, en forma definitiva.

No es forzoso el llegar hasta el ciclo 3000 de las vueltas de la Rueda del Samsara. Aquellos que ya no quieran vivir, que estén desencantados de la vida, los que hayan bebido en el cáliz de todas las amarguras y que en modo alguno se sientan lo suficientemente preparados como para hollar la senda que los ha de convertir en dioses, más allá del bien y del mal, pueden hollar la senda del menor esfuerzo, aquella que tan solo nos convierte en elementales o en pequeños Budas elementales, aquella que nos permite regresar al seno de la Gran Realidad para siempre.

Obviamente, quienes no pueden autorrealizarse y terminan su ciclo de manifestación, normalmente deben descender entre las entrañas del abismo y sufrir mucho para poder lograr la Muerte Segunda. Después de la misma, viene la emancipación de la Esencia Elemental, inicia una nueva evolución.

Naturalmente, eso que hemos de hacer, o eso que la Naturaleza ha de hacer por nosotros dentro de las entrañas de la tierra, podemos hacerlo a voluntad AQUI Y AHORA, y evitarnos la bajada entre las entrañas del Abismo. Si la naturaleza ha de desintegrar el ego, el mí mismo, el sí mismo, nosotros podemos hacerlo sin necesidad de tener que hundirnos en esos abismos espantosos del reino mineral sumergido. Si hemos de quedar convertidos en elementales después de la muerte segunda, podemos quedar convertidos en Elementales aquí y ahora, sin pasar por esa amargura. Así, pues, hay Misericordia. El Eterno Padre Cósmico común, el Omnimisericordioso, jamás abandona a nadie. En la muerte existen misterios extraordinarios. Quien quiera realmente emanciparse, no volver jamás, debe empezar por conocer la DOCTRINA. Se hace indispensable disolver el Ego, el yo, el mí mismo. No puede exigírsele a una criatura humana que logre la perfecta eliminación radical del Ego, aquí y ahora; no está preparada. Pero sí puede cualquier criatura, si así se lo propone, si quiere emanciparse, eliminar pues el ego, el yo, aunque sea en parte. Después de la muerte continuaría el resto del trabajo. Pero, si estuviésemos con la conciencia dormida, de todas maneras habríamos de regresar.

Entonces, ¿cómo hacer para no regresar a este Valle de Lágrimas? DESPERTAR LA CONCIENCIA. Pero, ¿cómo hemos de despertarla: después de la muerte o ahora? Es claro que, aquí mismo debemos trabajar para despertar conciencia. Existe una ciencia que nos permite despertar la conciencia. Sí existe, la hemos estado enseñando y continuaremos enseñándola a través de nuestras diversas pláticas. Quien despierte, puede elegir su camino. QUIEN DESPIERTE, DESPUES DE LA MUERTE PODRA TRABAJAR. Y si no quiere volver, no volverá. Pero, ¿cómo podría un dormido evitar el retorno a este Valle de Amarguras? Imposible, ¿verdad? Se necesita primero despertar. Despiertos sí, después de la muerte, podremos trabajar. Es obvio que aquel difunto será sometido a pruebas, si es que no quiere volver. En primer lugar, después de la muerte, se pasa por un desvanecimiento de tres días, una especie de desmayo, después del cual, pues, se siente uno reconfortado, reanimado. Si se encuentra alerta y vigilante el difunto, si verdaderamente no tiene la conciencia dormida, si verdaderamente tiene anhelo, podrá evitar el retorno a este Valle de Amarguras. Repito, si no desea volver, será probado. La Divina Madre, el Padre que está en secreto, o el Padre-Madre en su totalidad, pues cada cual tiene su Padre, que está en secreto, y su Divina Madre Kundalini. le someterán a prueba. Asumirán ante él, por ejemplo, en un momento dado, una figura terrible, sobrehumana, con el propósito de probar al difunto, mas si éste permanece firme como el acero, es claro que saldrá victorioso. Mas esa no es la única prueba, existen muchas otras.

El difunto que no quiera volver, no debe dejarse atraer por los familiares, por el apego a hermanas, hermanos, hijos, hijas, porque se perjudica a sí mismo. Atraído por esos seres queridos que dejó en el mundo, es claro que retornará, se reincorporará nuevamente. Si se quiere no volver, hay que perder todo apego después de la muerte a aquellos que dejamos en este Valle de Lágrimas.

Después de que uno ha dejado el cuerpo, la naturaleza tiene múltiples medios, sistemas, para hacernos regresar o reincorporar, y nosotros debemos comprenderlo. Ante todo, no está de más que ustedes sepan que después de la muerte, debemos revisar la vida que acaba de pasar. Empezaremos por el último instante, por aquel que precedió a nuestra agonía. Tendremos tendencia a vivir en la misma casa donde morimos, a recorrer por las mismas calles por donde otrora caminábamos. En una palabra, queremos recoger nuestros pasos; los vamos recogiendo conforme vamos reviviendo las distintas edades de la existencia que acaba de pasar.

Es claro que esta retrospección no es meramente intelectiva; uno vuelve a vivenciar después de la muerte todos los hechos, todos los sucesos, todos los acontecimientos de la vida que pasó, y, conforme los va reviviendo, va asumiendo también el aspecto que tuvo en cada una de sus edades. Si murió anciano, se verá viejo, y después se verá convertido en el sujeto maduro y luego, en el joven, y después en el adolescente... y, por último, en el niño. Revivirá así toda su existencia con el propósito de arreglar cuentas, de hacer un balance sobre sus buenas y malas obras.

Quiero que sepan ustedes, mis caros hermanos, que el Ser está formado por muchas partes, cada uno de nosotros tiene su propio Ser, y éste está formado por diversas partes. En nosotros existe, por ejemplo, dentro de sí mismos en el Ser, o en una parte del Ser, algo que podríamos llamar EL BUEN ANGEL. También existe algo que podríamos llamar EL MAL ANGEL, no porque sea malo, sino porque se encarga de llevar, de hacer cuentas, de anotar todos nuestros errores personales. El BUEN ANGEL se preocupa por anotar las buenas acciones.

Pero, no es que el buen ángel y el mal ángel sean personas extrañas,¡no!. Son parte de nuestro propio Espíritu Individual, de nuestro propio Ser Intimo. Después de la muerte, por ejemplo, el genio del bien contará con piedritas la cantidad de buenas obras que hemos hecho, y veremos también al geniecillo del mal, que no es que sea del mal, sino sencillamente que anotará nuestros errores porque es otra parte de nuestro Ser, contando con piedrecillas negras nuestros malos actos. Pero, tal cuenta se realiza después de haber vivido la vida que pasó, después de haberla revivido internamente en forma RETROSPECTIVA.

Así, pues, toda la existencia que pasó viene a quedar reducida a números, a sumas de buenas y malas acciones. Obviamente, al terminar la retrospección, después de que nuestro propio Ser ha hecho el balance, el inventario de, dijéramos, nuestras buenas y malas acciones, los SEÑORES DEL KARMA harán justicia y determinarán la existencia que nos aguarda en un futuro; mas, si deseamos no volver, si para ello nos hemos estado preparando durante toda la existencia, si estamos despiertos, podremos defendernos, podremos pedir a nuestra Madre Kundalini, el perdón de los errores, podremos concentrarnos en otra parte de nuestro Ser que se llama EL GRAN MISERICORDIOSO, y obtendremos ayuda, habrá piedad. Mas, si el Karma fuere demasiado malo, si en vida fuimos exageradamente perversos, obviamente tendremos que ingresar en la involución sumergida de los Mundos Infiernos, y no habrá remedio, o, por lo menos, reincorporarnos nuevamente contra nuestra voluntad. Mas, si el karma no fuere tan malo, si hubiesen más acciones buenas que malas, si realmente en vida nos hubiésemos preocupado por la disolución del Yo, del Mi Mismo, del Sí Mismo, si hubiésemos sido caritativos, tendremos de hecho como defendernos: capital cósmico a nuestro favor. Sin embargo, se hace necesario no dejarnos atraer por las humanas matrices.

El Espíritu Humano puede atravesar una montaña de lado a lado y nada lo detiene. Lo único que puede detenernos es una matriz, he ahí el problema. Aullará el viento del Karma, un huracán frío llegará hasta el difunto; múltiples apariciones de seres terribles intentarán amedrentarlo. Pero, si él permanece firme en el deseo de no volver, podrá triunfar . Mas si se siente todavía con peligro de caer en cualquier humana matriz, tendrá que aprender a cerrar matrices y hay muchos sistemas.

El los Mundos Internos siente uno de pronto, siente el difunto, que está lloviendo, truena, relampaguea, caen rayos, hay mucha lluvia, es la Ley del Karma buscando la forma de arrimarlo a una matriz. Si él permanece sereno, inmutado, cierra la matriz. El inexperto correrá a esconderse entre alguna caverna tratando de eludir la tempestad, y cuando intente alejarse, sentirá que con algo se ha ligado a esa caverna. Sí, ha quedado ligado a una matriz, a un germen. Esa caverna era una matriz. De manera que hay que aprender a cerrar matriz si es que se quiere no volver. Verán los difuntos que desean no volver, a muchas criaturas, machos y hembras copulando. Si es de pronto atraído, si en tal o cual caso sintiese simpatía por alguno de la pareja y antipatía por el otro, obviamente allí tendría que retornar, regresar. El difunto que siente simpatía, por ejemplo, por el elemento femenino de una pareja, seguro nacerá allí con cuerpo masculino, y si viceversa, siente simpatía por el elemento masculino de la pareja, y repudio por el femenino, nacerá allí, obviamente, con cuerpo femenino.

Así pues, somos atraídos hacia determinados lugares u hogares, de acuerdo con la Ley del Karma. Si pasamos más allá de la simpatía y de la antipatía, si nos hemos ejercitado en vida para eso, no entraremos en germen humano, no penetraremos en ninguna matriz.

Otro sistema para eludir el caer en cualquier matriz, es la Meditación Profunda....aprender a lograr la quietud y el silencio de la mente.... lograr la irrupción del Vacío Iluminador en nosotros mismos y dentro de nosotros mismos. Si logramos conservarnos en el Vacío Iluminador, lograremos eludir la atracción de cualquier matriz, cerraremos matrices.

En vida, los que aspiran a liberarse, aunque sea en estado elemental, sin autorrealización, deben ser instruidos con ese propósito, luchar por la disolución del Ego, del Yo, del Mí Mismo, del Sí Mismo; andar por el camino recto, oirán la senda de la santificación; despertar conciencia, aprender a vivir concientes en los mundos superiores, y, para despertar conciencia hay que trabajar AQUI y AHORA. Nosotros hemos enseñado la ciencia para despertar conciencia. Está escrito en mis libros, ustedes la han leído, lo importante es llevarla sí a la práctica.

Quienes logren eludir la atracción al Valle del Samsara, podrá después de la muerte, renacer, no con cuerpo físico, sino, renacer, por ejemplo, en algún paraíso, en algún reino de tipo superior....... será en el reino del BUDA GAUTAMA SAKIAMUNI, o en el de AMITABA, o en el del MAITREYA, o en el de LOS CABELLOS LARGOS, o en el de la SUPREMA FELICIDAD; ese es el nacimiento supranormal.

Hay también quienes renacen en el INFIERNO. Ese es el caso de los que ya concluyeron con su ciclo de nacimientos y de muertes. Pero, quienes aspiran a la liberación deben renacer en forma supranormal en cualquiera de esos Reinos de los Mundos Superiores. Al nacer en cualquiera de esos Reinos, nos dedicaremos de lleno a trabajar intensamente en la eliminación de los elementos inhumanos que llevamos dentro, con el propósito de lograr que la esencia quede limpia, transparente como el cristal, sin adherencias del polvo terrenal.

Es obvio que quienes así aspiren, deben haber pasado por una previa educación esotérica aquí en el Mundo Físico: está escrito que lo que un Maestro hace en grande para llegar al Adeptado, para convertirse en DHYAN CHOHANS, EN KUNMARA, EN MAHATMA, lo hace en miniatura una criatura que no aspire a la autorrealización, sino que quiera evadirse sencillamente del Valle del Samsara.

Escrito está que el Sendero se divide en cuatro grandes etapas. Así lo sostiene la poderosa Sabiduría Oriental.

La PRIMERA la podemos denominar la del CHELADO O DISCIPULADO. La SEGUNDA, la del INICIADO, la del individuo que se inicia. La TERCERA, la del ARAT , Hombre Perfecto. La CUARTA , la del MAHATMA O GRAN ALMA.

Esas cuatro escalas están representadas en muchos templos y monumentos antiguos; hasta las vemos en la PIRAMIDE DEL SOL en Teotihuacán, etc. Eso que el Maestro hace en gran escala, lo hace en miniatura el que quiere evadirse de esta Ley del Samsara, de este Valle de Lágrimas.

Si el Maestro se ha convertido en un gran BUDA, en un Dios....quien quiera evadirse de esta trágica Ley, podrá convertirse en un BUDA ELEMENTAL. Si existe el Sistema Solar en el Macrocosmos, también existe en una molécula...¿verdad?...... porque, ¿qué es una molécula? ¿no es, acaso, un sistema solar en miniatura? Así pues, lo que el adepto hace mediante la autorrealización, convirtiéndose en un COSMOCRATOR, en un DHYAN CHOHANS, en un HIJO DE LA LLAMA, en un KUNMARA, lo hace el devoto en miniatura, convirtiéndose en un BUDA ELEMENTAL, recorriendo las cuatro etapas en forma incipiente. Así pues, en ese estado de progresión, marchará la esencia después de libertarse del polvo de la tierra, a través de cuatro etapas. Una podríamos denominarla Nirmanacaya. No quiere decir esto que por tal motivo un Elemental sea un Nirmanacaya que ha renunciado al Nirvana en forma conciente y positiva, ni nada por el estilo; sino que vivirá en una especie de VACIO ILUMINADOR, semejante al del Nirmanacaya; ni se desarrollará en ese ambiente. Segundo....algo que podríamos llamar, dijéramos, Sambogacaya, un vacío más iluminado, más profundo, acompañado de sabiduría. No gozará de un cuerpo de Sambogacaya, porque jamás lo ha fabricado, pero pasará por un estado análogo o similar en su regreso a la Gran Realidad. Tercera, sería Adicaya, una inteligencia iluminada por el Espíritu. No será la inteligencia de un Logos ni de un Hermes Trismegisto, ni de un Kunmará, sino la de un elemental inocente. Cuarta....tendrá el premio que se da a los Dharmacayas, y al fin, la esencia purísima fusionada con la Mónada, se sumergirá para siempre entre el Supremo Parabrahatman Atman, es decir, entre el gran océano del Espíritu Universal de Vida, en el Alaya purísimo del Universo. No será un Dios, sino una chispa del Eterno. Quedará libre de la rueda de nacimientos y de muertes, aunque no esté autorrealizado; será una centella de la divinidad, sin autorrealización, sin maestría, pero será feliz, y eso es todo.

Así pues, no todos, verdaderamente, están preparados para meterse por el camino angosto, estrecho y difícil que conduce a la Luz, y esto es algo que nosotros debemos reflexionar. Los no preparados, aquellos que en su conciencia sientan que no son capaces, que se dediquen entonces a la disolución del yo, y a despertar conciencia y que en forma seria se resuelvan a hollar, pues, la senda de la santificación.

El último pensamiento del moribundo es definitivo; si ese moribundo no desea volver, no quiere volver, puede escaparse y no volver, a condición de que su Karma no sea tan malo, porque hay gentes que tienen un Karma tan duro debido a sus perversidades, que naturalmente tendrán que volver. Lo más grave es que la mayoría tendrán que bajar en lugar de renacer, de retornar a este mundo, tendrán que nacer, transferir su existencia quieran o no quieran, a los Mundos Infiernos, y esos son la mayoría, desgraciadamente.

Así pues, mis caros hermanos, en esta noche vísperas de la Fiesta de los Muertos, hemos de reflexionar; hemos de poner la mano derecha en el corazón y preguntarnos a sí mismos: ¿realmente quiero hollar la Senda del Filo de la Navaja y trabajar en la autorrealización íntima del Ser? Si no soy capaz, si ese no es mi anhelo, si mi deseo es irme para siempre, entonces también, tomar resolución, comenzar también a despertar conciencia, a trabajar con nuestros sistemas para lograr ese autodespertar, a disolver el Ego mediante la enseñanza que hemos dado en forma clara y positiva.

Estamos, pues, ante un dilema: o seguimos la Senda del Filo de la Navaja que nos ha de llevar a la autorrealización íntima del Ser o no la seguimos; si no estamos dispuestos a seguir, si no nos sentimos capaces, mejor será que nos resolvamos a no volver a este Valle de Lágrimas. Somos nosotros mismos que debemos elegir el camino.....nadie puede elegir por nosotros. Hasta aquí esta plática, si hay algunos que quieran hacer alguna pregunta, pueden hacerla con la más entera libertad.



P.: Noble Maestro... ¿El hecho de que el cuerpo físico sea incinerado o no, tiene que ver algo con la actividad post-mortem del individuo?

R.: No, aunque si es muchas veces preferible incinerar el cuerpo, porque cualquier atracción que se pueda sentir por el cuerpo después de la muerte, queda cortada cuando el cuerpo físico ha sido incinerado; sin embargo, no es un factor así muy grave. Algunos pueden sentir cierta atracción por su cuerpo, andarán de aquí para allá buscando a su cuerpo, desearán meterse otra vez, se lamentarán de haberlo perdido, eso es claro, son candidatos para regresar muy pronto. Otros no sienten ninguna atracción por el cuerpo físico y prefieren marcharse definitivamente, eso depende de la vida que nosotros hayamos llevado, sin embargo, conviene muchas veces incinerar el cuerpo, así se pierden con el vehículo hasta las más insignificantes atracciones. Toda sutil atracción que uno pudiese sentir por el cuerpo, queda, de hecho, cortada cuando el cuerpo es quemado.



P.: Con respecto a las mujeres.....¿Siempre tienen que volver siendo mujeres?

R.: Hay un factor que influye mucho en la cuestión del sexo, y es aquello que se llama simpatía y antipatía....eso viene a definir mucho, a definir básicamente, dijéramos, el sexo que se ha de tener en un nuevo nacimiento. Por ejemplo, después de la muerte nos sentimos atraídos hacia determinado hogar. Suele a veces ser el hogar de nuestros propios familiares, de nuestros descendientes, etc.

Al acercarnos, pues, ante una pareja de esas, que nos sentimos por Ley del Destino del Karma atraídos hacia ellos, y muy especialmente, en instantes en que ellos están copulando, pues sentiremos, dijéramos, o el difunto sentirá, para hablar más claro, atracción específica por determinado elemento. Si la siente por la mujer que está copulando, puede nacer allí, queda atrapado allí, queda relacionado con la semilla que hay allí y vendrá a tener cuerpo masculino.

Mas, si siente más atracción, más simpatía, amor por el padre y antipatía por la mujer, obviamente, al quedar relacionado con esa semilla, pues....toma cuerpo femenino.

Observen ustedes que los niños varones sienten más atracción por su madre. Vean ustedes en forma muy especial como las niñas quieren más al padre. Está pues, esa cuestión de la simpatía y la antipatía. Esa simpatía que ven ustedes en las niñas por el padre y en los niños por la madre, fue la que determinó su sexo...esa simpatía no solamente existe ya después de haber nacido....existe desde antes de haber nacido y fue la que nos trajo a la existencia; al sentir una simpatía específica por la madre, nacen con cuerpo masculino, y si la simpatía es muy especial por el padre, nacen con cuerpo femenino. De manera que si un difunto desea NO VOLVER, tendrá que saber pasar más allá de las simpatías y de las antipatías....si es que desea no volver.

¿Hay alguna otra pregunta, Hermanos?



P.: Venerable Maestro....En su libro de las PLANTAS, dice que el cementerio es un salón de magia negra y que no debemos sepultar a losdeudos allí, entonces... ¿Es mejor incinerar siempre?

R.: Sí....es preferible incinerar porque naturalmente en los panteones hay dentro de las dimensiones superiores, dentro de la Quinta Dimensión, en la Región Molecular, determinados antros de magia negra y personajes de la mano izquierda...tenebrosos, suelen morar en los panteones, y utilizar inclusive hasta los espectros de los muertos para causar daño a los vivos. Hay muchas cosas que suceden en el panteón, sobre las cuales he hablado yo en el Libro de Medicina Oculta.



V.M. Samael Aun Weor