miércoles, 2 de febrero de 2011

EL MENSAJE EN ACUARIO POR EL AVATARA SAMAEL AUN WEOR





LA ERA DE ACUARIO

Ciertamente la Gnosis viene a llenar una necesidad en ésta Era de Acuario. En nombre de la Verdad debo decirles a ustedes que la Nueva Era, empezó exactamente el 4 de febrero del año 1962, entre las dos y las tres de la tarde. Entonces hubo un embotellamiento del tránsito celeste en la constelación del Aguador. Los observatorios de todos los países de la Tierra pudieron observar tal evento, fue algo que se conoció en los cuatro puntos cardinales del Mundo. Fue algo que se vio en los observatorios de Palomares, Estados Unidos, o de Manila, o de Londres, etc.

No se trata de una información a priori sin documentación de ninguna especie. En realidad de verdad éste evento fue un hecho concreto, rigurosamente observado por la Ciencia Oficial.

Los planetas del Sistema Solar se reunieron en supremo congreso, precisamente bajo la Constelación de Acuario. Desde entonces como consecuencia o corolario empezó la Era de Acuario, la Nueva Era.

Sin embargo es de saberse que en éstos momentos se sienten los últimos impulsos de Piscis que tratan de mezclarse con los primeros arbores de Acuario, hay una especie de mezcla entre las dos corrientes, la que agoniza y la que nace, entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que está caducando y lo que tiene sabor revolucionario.

A medida que vaya pasando el tiempo la Era de Acuario se irá haciendo sentir cada vez más y más.

Obviamente esta Era trae grandes acontecimientos, si observamos rigurosamente la Constelación de Acuario veremos que está gobernada por dos planetas, el primero de ellos es Urano, un planeta revolucionario, catastrófico en un ciento por ciento.

El segundo Saturno, tal mundo está representado en la Alquimia por el Cuervo Negro, la Muerte; significa de hecho el regreso al Caos original primitivo, ésto lo saben los divinos y los humanos. Frente a la Constelación del Aguador está la Constelación de Leo, obviamente el signo de Leo es un signo zodiacal de fuego, incuestionablemente el León de la Ley se halla al encuentro de una humanidad lo suficientemente madura y vergonzosa, dijéramos, como para el karma o castigo final.

Observen bien la posición de esas dos Constelaciones, en la una hallamos el agua, en la otra el fuego. Bien sabemos a través del curso de la historia que el fuego y el agua siempre se han disputado el destino de este Mundo.

Indubitablemente así como existe el año terrestre, también existe el gran año sideral, un año terrestre es la vuelta de la Tierra alrededor del Sol, un año Sideral es la vuelta o el viaje del Sistema Solar nuestro, alrededor del cinturón Zodiacal.

Nuestro Sistema Solar inició el presente viaje bajo la Constelación de Acuario, después del Gran Diluvio Universal, que no fue otra cosa que la sumersión del Continente Atlante, entre las embravecidas olas del Océano que lleva su nombre. Desde aquella época, comenzando pues con el nuevo viaje, también se inició la Nueva Raza, que es la nuestra.

Los atlantes perecieron pero surgió la Raza Aria, ésta raza surgió desde el instante mismo en que el Sistema Solar inició su nuevo viaje alrededor del Zodíaco. Este nuevo viaje repito se inició bajo la Constelación de Acuario.

Así como existe el año terrestre existe el año sideral.

El sistema Solar ya está concluyendo su viaje alrededor del Zodiaco, acaba de regresar a la Constelación de Acuario, y al final del viaje incuestionablemente tiene que haber un gran cataclismo.

El pasado fue maravilloso, en -el pasado viaje existió la raza de los atlantes, pero concluyó ese viaje precisamente en la Constelación de Acuario con un gran cataclismo, el Diluvio Universal, ahora nuevamente concluye el viaje del Sistema Solar con la mismísima Constelación de Acuario, por lo que tiene que haber indubitablemente una Gran Catástrofe.

Hay fenómenos cósmicos que son extraordinarios, así como el Sistema Solar viaja alrededor de todo el Cinturón Zodiacal hasta regresar al punto de partida original, así también hay un Mundo, un planeta gigantesco que hace juego con esta mecánica sideral. Quiero referirme en forma enfática al Planeta Hercólubus, es un mundo gigantesco, seis veces más grande que el titán de nuestro Sistema Solar llamado Júpiter.

Hercólubus, tiene una órbita enorme, pertenece a otro Sistema Solar, al Sistema Solar Tylar, dicho sistema se está acercando peligrosamente a nosotros, y en cuanto a Hercólubus, viene viajando pues en su órbita, rumbo hacia la Tierra. Está a la vista de todos los telescopios del Mundo, en nuestra Asociación Gnóstica allá en México tenemos nosotros el Mapa, un Mapa off-set, encontrado en una hemeroteca dentro del Distrito Federal, no se trata pues de simples suposiciones, sino algo que todos los astrólogos conocen.

No hay observatorio en el Mundo donde no se sepa, donde se ignore la cuestión esta de Hercólubus, cuando aquel enorme y gigantesco planeta se acerque demasiado, se procesarán en nuestro planeta Tierra acontecimientos extraordinarios, la enorme masa llamada Hercólubus obviamente tiene un poder magnético formidable, atraerá por tal motivo el fuego líquido que existe en el interior de la Tierra, entonces brotarán volcanes por todas partes acompañados de intensos terremotos, nuestros antepasados de Anawak, dijeron lo siguiente:

Los hijos del Quinto Sol, refiriéndose a nosotros, perecerán por el fuego y los terremotos, ésto vendrá a suceder con la llegada de Hercólubus, vendrá obviamente el Gran Incendio Universal, preconizado por los mejores videntes: San Juan, el vidente de Patmos; Jesús de Nazaret, Gran Kabir; Daniel el profeta; Nostradamus, etc.

La llegada de Hercólubus causará verdaderamente espanto en todas las latitudes del Mundo, asegura Nostradamus en forma enfática que este gigante de los cielos será visible en pleno mediodía, que vendrá a interponerse entre el Sol y la Tierra, cual es su saber provocará un gran eclipse, eclipse total, como quiera que la masa planetaria de Hercólubus es demasiado gigantesca, es obvio que tiene que atraer el fuego líquido del interior del Mundo hasta la superficie, por tal motivo tienen que brotar los volcanes por doquiera, lo más grave es que cada volcán nuevo suene en medio de terribles y espantosos terremotos, no será pues extraño que en aquellos días las grandes ciudades del Mundo caigan hechas polvo.

Así que en realidad nuestro Sistema Solar está concluyendo su viaje alrededor del Zodíaco, algo similar sucedió en la vida de los atlantes. Cuando terminó el pasado viaje del Sistema Solar alrededor del Zodiaco llegó Hercólubus, entonces se produjo una revolución total de los Ejes de la Tierra, los mares cambiaron de lecho y desapareció la Atlántida entre las embravecidas olas del océano que lleva su nombre.

Ahora finalizando el nuevo viaje que se iniciara después del Diluvio podemos asegurar en forma enfática que una catástrofe similar se avecina, si fuera el agua en aquella época la que iniciara la gran catástrofe de los atlantes, ahora será precisamente el fuego el que iniciará la Tragedia.

Empero es de saberse que el Demiurgo Arquitecto del Universo, todo lo tiene bien previsto, como quiera que habrán de surgir tierras nuevas para una nueva humanidad, tendrá que conservarse la semilla, por tal motivo habrá de prepararse un núcleo que sirva de basamento para la Era de Acuario, para la Edad de Oro, para la Nueva Era.

Ese núcleo estará formado por hombres y mujeres de buena voluntad, tal grupo será sacado secretamente de entre el fuego y el humo. Tocará vivir como los Nibelungos de la sumergida Atlántida, entre el vapor del agua y del fuego, porque por aquellos días la Tierra estará toda envuelta en niebla de vapor de agua, les tocará a ellos contemplar con entera claridad el duelo de los elementos durante varios siglos, entonces ellos se acabarán de preparar eliminando radicalmente de sí mismos los defectos psicológicos, tendrán que reconquistar la inocencia si es que anhelan o anhelaren vivir en la Edad de Oro, en la Nueva Edad.

***

Muchos profetizan una "Edad de Oro" después del año 2000. Creen ciertamente que la Era de Acuario, con todo su esplendor y belleza, habrá de manifestarse plenamente más allá del año 2000. Se predice que esta humanidad va a pasar por una transformación radical después del año 2000.

Obviamente mis caros hermanos, tales "profecías" fallan, no pasan de ser meros sofismas. ¿Y qué cosa es un sofisma? Un paredón sin cimientos, basta un leve empujón para convertirlo en menudo sedimento. Incuestionablemente no es posible que el "yo psicológico" de las multitudes pueda crear realmente una Edad de Oro. Sería absurdo suponer que el Ego colectivo pudiese dar origen a una Edad de Luz y de Belleza.

Dentro de nosotros están aquellos factores de la discordia que producen guerras: el egoísmo, el odio, la violencia, la lujuria, ...

Cuando el egoísmo y la violencia se expresan colectivamente aparece sobre el escenario de la vida, la guerra. ¿Creen ustedes que en estas circunstancias pueda el Ego crear una Edad de Fraternidad y Amor? ¿Con qué trabajadores vamos a hacer el edificio de la Edad de Acuario? ¿Cuáles son esas multitudes capaces de establecer sobre la faz de la Tierra la Era del Esplendor y el Amor?

Ustedes que conocen muy bien a la gente, que conversan con sus semejantes, que saben lo que es una lucha por ganarse uno el pan de cada día; que saben lo que es la envidia, que han sufrido y que han hecho sufrir. ¿Podrían aceptar la tesis de que esa gente, que con nosotros convive, sean capaces de iniciar una Edad de Belleza y de Esplendores? Dicen que el árbol se conoce por sus frutos.

Samael Aun Weor











LA ONDA DIONISIACA


Incuestionablemente Mammom y Dionisio por ser incompatibles tanto en su continente como en su contenido, jamás podrían conciliarse.

En forma axiomática, irrefutable, podemos y hasta debemos definir a Mammom con dos términos:

A)- Intelectualismo.

B)- Dinero (oro, riquezas).

Correctamente, y de modo contundente y definitivo, urge definir a Dionisio así:

A)- Transmutación voluntaria de la libido sexual

B)- Extasis místico trascendental.

Resulta oportuno citar ahora entre los fastos de esta pobre humanidad pigmea, aquella fecha y hora -4 de febrero de 1962, entre 2 y 3 de la tarde- en que todos los planetas de nuestro sistema solar se reunieran en supremo concilio cósmico, precisamente en la brillante constelación de Acuario, para iniciar la nueva Era entre el augusto tronar del pensamiento.

Desde esa fecha memorable y bajo la regencia de Urano, el muy venerable y meritísimo Señor de Acuario, vibra intensamente en toda la Naturaleza la onda dionisíaca.

No está de más enfatizar en el presente capítulo la noticia trascendental de que tal planeta citado ha sido, es y será siempre el brillante astro que rige y gobierna inteligentemente a las glándulas endocrinas sexuales.

Ahora os explicaréis por vosotros mismos el intrínseco motivo que en estos instantes origina la intensiva vibración dionisíaca.

Empero, resulta evidente, palmario y manifiesto el hecho concreto de que los terrícolas, en su abrumadora mayoría, no estuvieron a la altura de las circunstancias, no fueron capaces de polarizarse positivamente con tal onda...

Definir los dos aspectos, positivo-negativo de esa vibración cósmica, es inaplazable, urgente, indispensable.

Polo positivo dionisíaco: deleite sexual subliminal, transmutación voluntaria de la entidad del semen, conciencia despierta, conocimiento objetivo, intuición superlativa, música trascendental de los grandes maestros clásicos, etc., etc., etc.

Polo negativo dionisíaco: degeneración sexual, infrasexualismo de toda clase, homosexualismo, lesbianismo, placeres demoníacos en los mundos infiernos mediante la droga, hongos, alcohol; música infernal como la de la nueva ola, etc., etc., etc.

Comprender a fondo los procesos íntimos de estos dos polos de la onda dionisíaca es algo muy urgente...

Como ejemplo viviente de este par de polos diametralmente opuestos correspondientes a la mencionada ondulación, resulta oportuno citar aquí a título de ilustración a dos movimientos revolucionarios contemporáneos.

En forma delicada quiero referirme claramente y sin ambages al "Movimiento Gnóstico Cristiano Universal" y también al anverso de la medalla dionisíaca, conocido con el tristemente célebre nombre de "Movimiento Hippie".

Incuestionablemente, las dos mencionadas antípodas psicológicas constituyen "per se" una viviente demostración manifiesta del par de polos opuestos de la tremenda vibración dionisíaca.

En llegando juiciosamente a esta parte del presente capítulo, deviene ineludible la necesidad de una confrontación didáctica.

Embriaguez dionisíaca, éxtasis, shamadi, obviamente resultan indispensables cuando se trata de experimentar eso que es la Verdad, lo Real. Tal exaltación es ciento por ciento posible a través de la técnica de la meditación.

Psicodelia es diferente. Tradúzcase este término así: Psiquis = Alma. Delia = droga.

Especificando diremos: lo psicodélico es el antipolo de la meditación. El infierno de las drogas está en el interior del organismo planetario en que vivimos, bajo la misma epidermis de la corteza terrestre.

Los hongos alucinantes, pastillas, L.S.D., marihuana, etc., etc., etc., intensifican evidentemente la capacidad vibratoria de los poderes subjetivos, más es ostensible que jamás podrían originar el despertar de la Conciencia.

Las drogas alteran fundamentalmente los genes sexuales y esto ya está demostrado científicamente. Como consecuencia de tales mutaciones negativas genéticas, resulta evidente el nacimiento de niños monstruos.

Meditación y Psicodelia son incompatibles, opuestos, antagónicos; jamás podrían mezclarse.

Incuestionablemente estos dos factores de la embriaguez dionisíaca señalan, indican rebelión psicológica

Gnósticos y hippies se fastidiaron con el vano intelectualismo de Mammom, se aburrieron con tantas teorías, llegaron a la conclusión de que la mente como instrumento de investigación es demasiado miserable...

¿Zen?, ¿Gnana-Yoga? Eso es superlativo. Existen dentro de nosotros en estado latente facultades de cognición infinitamente superiores a la mente. Mediante estas últimas podemos experimentar en forma directa eso que es lo Real, eso que no es del tiempo.

El Movimiento Hippie prefirió el infierno de las drogas; indubitablemente se definió perversamente.

Los gnósticos, plenamente desilusionados del necio intelectualismo de Mammom, bebemos del vino de la meditación en la copa de la perfecta concentración.

Cambios psicológicos, radicales y de fondo, se hacen urgentes cuando nos desilusionamos de los bribones de la mente.

Regresar al punto de partida original es lo indicado; sólo así es posible una transformación radical.

¿Sexología? ¡Válgame Dios y Santa María! Este tema horroriza a los puritanos...

Escrito está con palabras de fuego en las Sagradas Escrituras que el sexo es piedra de tropiezo y roca de escándalo...

Resalta la evidencia de que nosotros no somos hijos de ninguna teoría, escuela o secta.

En la cruda raíz de nuestra existencia sólo encontramos un hombre, una mujer y un coito...

Nacimos desnudos, alguien nos cortó el cordón umbilical, lloramos y buscamos luego el pecho materno...

¿Vestido?, ¿escuelas?, ¿teorías?, ¿erudición?, ¿dineros?, etc., etc., etc. Todo eso vino después por añadidura

Creencias de todo tipo existen por doquiera. Empero, la única fuerza que puede transformarnos en forma íntegra, unitotal, es aquella que nos puso en el tapete de la existencia. Quiero referirme a la energía creadora del primer instante, a la potencia sexual.

El deleite amoroso, el disfrute erótico es por secuencia lógica la dicha más grande...

Saber copular sabiamente es indispensable cuando se anhela sinceramente un cambio psicológico definitivo.

Los hippies presintieron todo esto cuando se sublevaron contra Mammom, pero erraron el camino, no supieron sintonizarse con el polo positivo de Dionisio.

Los gnósticos somos diferentes. Sabemos gozar, nos agrada transmutar y sublimar la libido. Esto no es un delito.

El "Movimiento Hippie" marcha resueltamente por el camino involutivo descendente del infrasexualismo.

El "Movimiento Gnóstico Cristiano Universal" avanza victorioso por la vía ascendente revolucionaria de lo suprasexual.

Samael Aun Weor

"Las Tres Montañas"

No hay comentarios: