jueves, 17 de junio de 2010

SEPAN CONVIVIR: ESO ES LINDO¡ POR V.M. LITELANTES





Hay de todo; total, de que ustedes no se preocupen. Breguen por caminar bien con esta enseñanza y no se preocupen. Y aunque se venga el mundo encima, ustedes sigan haciendo el bien a la humanidad, unos a los otros: conviviendo, teniendo comprensión con el pobre, con el rico, con el limosnero, con el paticojo, con el ciego, ¡eso es bello! Con el peor enemigo, que vaya y le mande a decir que le preste tal cosa, ¡préstesela!, aun cuando esté enojado. No siendo usted el que va a humillar, ¡allá ellos! ¡Sírvanle a la humanidad!, ¡sepan convivir!, eso es lindo. Dios nunca los va a abandonar, a ninguno...

Y si ya prestaron un juramento, sean firmes... Es muy duro, porque la verdad, a todos les he dicho:

-"La misión es muy dura, ¿piénsenlo bien!",

-"No, Maestra, que así sea dura ¿ahí vamos!".

-"Bueno, allá ustedes, pero después no se quejen",

P.- Pero, Maestra, qué remedio nos queda, si en realidad vamos con muy poco corazón porque todavía estamos..., bueno, estamos dormidos por completo, y tenemos muy poco corazón y mucho amor propio; pero qué podemos pensar nosotros, si lo único que nos arrastra es una inquietud interna, que es lo que da sentido a nuestra vida...

M.L.- Bueno, esa inquietud sosténgala en su lugar, siga con esa inquietud, luchando, luchando, luchando... hasta que logre algo en el camino de la luz. Esto no tiene fin... y esto lo quiere uno ganar como -digamos- cuando uno va a una escuela y son tantos años de estudio, y después de que está uno medio preparadito ya le dan su título y todo... ¡Esto no tiene "acabadero"!, pero tienen que seguir firmes. Y como eso se lo pide su Dios Interno -por dentro-, siga adelante, no se canse. ¡No se cansen los que están en este camino, eso es todo! Y ¿cómo lucha con esa inquietud que usted tiene? Pues comience usted quitándose la mala voluntad; el orgullo de que le duele que X persona diga algo de usted; los celos, que eso daña mucho a la humanidad: se dañan las parejas; sean novios o sean esposos, se dañan, se enferman. Quítese eso; por ahí va usted matando el "Ego".

Quitándose usted: la lujuria, el celo, la vanidad que tiene con su persona y con todos los de su casa, y que hablen de usted –“¡Ah!, pues que hablen, no me importa”-. ¡Fíjese, por ahí va empezando usted a conocerse!

¿Que usted llega enojado a su casa, acabando hasta con el "nido del gato"?, ¡enojado! ¿Por qué? ¡Quién sabe!: porque le fue mal en su trabajo, platicó con algún amigo y ¡quién sabe el amigo qué le dijo...!, y viene a estrellarse en su casa.

-"Bueno -se dice-, ¿hoy me peleé con X persona en la calle?, pues voy a llegar 'suave' a mi casa, con mis hijos y mi mujer (o mi mamá o mi papá)".

Y va viendo usted que se va moderando y va cogiendo gusto a la enseñanza. Pero si sigue así, enojado con todo el mundo porque se le atraviesan, nunca llegará bien.

Una se tiene que quitar todo eso... Yo era tremenda: el que me la hacía me las pagaba. ¿En qué forma? Yo vería. Yo buscaba el modo de desquitarme; no era santa, pero ya después de ver este camino, ya se me quitó esa manía, y si yo hubiera seguido con eso ahora les enseñaría a todos que tuvieran odio con todo el mundo, y eso no es justo; enseñaría una cosa absurda. Ahora, lo que quiero es que se comprendan el uno al otro, que sepan vivir, que nos necesitamos el uno al otro -no será hoy, no será mañana, pero el día sí llega-, y poco a poco va viendo su avance, y eso no lo ve de la noche a la mañana, ni lo ve en dos ni tres años. Porque para uno quitarse el defecto de la mala voluntad contra otro, es difícil: le hacen algo a una y a una le sigue ese ardor por dentro; ya ven que no es tan fácil...

Yo, mi inquietud era conocer algo "raro" que no fuera la Iglesia Católica, que alguien me explicara bien el asunto éste; y sí, lo logré. Y muchas "limpias" me gané de mis padres, porque yo de chiquita buscaba y buscaba, hasta que encontré. Y poco a poco, leyendo y viendo la situación me recordé de muchas cosas... Y era mi inquietud, porque en mi casa nadie tiene estas ideas -¡absurdas!, como dicen ellos-, porque claro, la familia que no está en este camino dice que son ideas absurdas, y hay que dejarlos que sigan... A uno le gusta y ellos tienen otra idea; que sigan la suya y que uno siga la de uno, pero respetando el lado de ellos y que ellos me respeten a mí; y si no me respetan, me da igual... ¡Eso, ahora!, porque antes les decía: "hasta la despedida", porque uno no es perfecto desde el principio; poco a poco se va corrigiendo uno. Si un hijo es mal educado, uno lo va enseñando hasta que el niño se ha educado; así somos nosotros los grandes, tenemos que aprender la lección así, de grandes...

¿Está duro para usted que se lo está pensando allá? (dice la Maestra dirigiéndose con risas a un estudiante).

Estudiante.- ¿El qué?, ¿qué?

M.L.- Usted está pensando: "Esto está duro...".

Estudiante.- No, no... Se ve duro, porque...

M.L.- ¡Sí!, es duro...

(FRAGMENTO DE LITELANTES EN ESPAÑA)

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